Una Semana Santa sin kilos de más

(by Runner's) Cambios geográficos, falta de rutina, dificultades para hacer tus entrenamientos habituales y exóticas propuestas culinarias… es difícil irse de vacaciones y cumplir una dieta rigurosa. Es mejor salir de casa con una estrategia preparada y hábitos realistas para disfrutar del merecido descanso (y la cocina local) sin volver transformado.
Así que aquí tienes 7 consejitos que no te vendrán nada mal:

Haz 5 comidas, 3 principales y 2 tentempiés. Pero no comas cualquier cosa en los tentempiés, toma frutas y productos frescos.

Los desayunos de los hoteles son una tentación que puedes disfrutar, sin pasarte. Empieza el día con un desayuno energético, pero ligero. Come lo que no te da tiempo a preparar en casa: fruta pelada, zumos naturales, yogures artesanos, huevos revueltos… ¿Quién quiere bollería teniendo todas esas delicias?

Las comidas son el mejor momento para disfrutar de la gastronomía local. Puedes permitirte algún plato elaborado si vas a hacer ejercicio.

Para compensar, haz cenas más ligeras, preferiblemente a base de ensaladas y pescados.

Un día, date un gustazo como un postre típico o un delicioso helado. Si tus vacaciones duran más de una semana, pueden ser dos.

Intenta hacer un turismo lo más deportivo posible… ¿seguro que es necesario montar en el autocar para todos los trayectos?

Los viajes provocan en muchas personas problemas de regularidad intestinal. La mejor manera de evitarlos, además de tomando fruta, es bebiendo mucha agua.

¡FELIZ SEMANA SANTA Y QUE APROVECHE!